Descripción
Señor, Dios mío, déjame verte,
déjame palpar ahora tu amor
ya que he oído en mí tu voz y sé que vives.
Señor, Dios mío, siento una tormenta.
El mundo me presenta todo tipo de amor
y no hay ninguno que me pueda colmar.
Pero no soy libre.
Líbrame de la mentira que tengo,
de pensar que puedo algo
sin anclarme en Ti
Líbrame, con tu amor de Padre,
con tu poder de rey de la vida y del amor,
venga tu Reino sobre mí.
Señor, Dios mío, sé que me escuchas,
mi corazón frío, ante tu voz,
cobra el latido y el calor con tu palabra.
Señor, Dios mío. en Ti me abandono
no temo mostrarme como soy,
Tú eres mi amigo, mi amor, en Ti confío.
Señor, Dios mío siempre presente
no necesito más pruebas de amor
porque hay fuego en mi corazón
cuando escucho tus palabras.
Señor, Dios mío, ¿quién soy sin ti?
alfarero de toda la tierra,
compañero de toda la vida en Ti confío.